CAUSAS PROBABLES:
El sello es demasiado grueso o rígido para poder aplicar una presión uniforme en la superficie de contacto
La tapa no gira los 360° completos
El acabado del envase presenta hendiduras, surcos, rebordes, líneas de separación o una superficie de contacto estrecha
La tapa es demasiado grande para el cuello del envase
La tapa debe diseñarse de forma que tenga un cordón de presión elevado que cubra la mayor parte de la superficie para garantizar un sellado completo y uniforme
Superficie de contacto no nivelada
El área de la superficie de contacto del envase está manchada con producto, ha sido tratada con fuego o con productos químicos
El par de apriete requerido no es uniforme
La tapa no está diseñado para adaptarse a la parte que sobresale por los laterales del revestimiento